Cuando las creencias internas son malas consejeras, los instintos más básicos gobiernan en el ser humano y el juicio gana terreno a la comprensión.
En este momento el corazón es silenciado por emociones que dañan lo que encuentran a su paso.
Así vive uno de los protagonistas de esta historia, el cazador; en una rutina que le deprime, pero que se ve sacudida cuando se encuentra en el bosque con una llama libre, sin un dueño. Así empieza una historia de obsesión del cazador hacia la llama. A partir de entonces solo piensa en capturarla y en hacerle daño.
La llama y el cazador es una historia que ilustra comportamientos acerca de dinámicas de poder. Posiblemente te despertará algunas preguntas o reflexiones. Apunta un foco hacia las creencias aprendidas que van en contra de las leyes físicas, que implican el movimiento o el respeto a la individualidad.
La llama y el cazador representan fuerzas antagónicas, de luz y oscuridad, los opuestos o los complementarios. Pero va más allá de generar un discurso sobre el bien y el mal. Se reflexiona acerca de la responsabilidad individual en cualquier lugar o escenario.
Reflexionando sobre el significado de estos conceptos de una manera alegórica, descubrirás que tanto las ilustraciones como la narración, encierran mucho más que una historia de ficción.
El cuento original de La llama y el cazador es un relato incluido en el libro Reset. Salida a despertar. En esta ocasión ha sido adaptado e ilustrado en esta obra.
La llama y el cazador te hará reflexionar sobre cuándo y cómo puede ser necesario imponer límites en las relaciones sociales. El tono de los diálogos es irónico e inverosímil, enfatizando lo absurdo de lo que está sucediendo, cuando alguien exige ejercer control sobre la voluntad de otro ser por sus creencias limitantes. Por otra parte, también encierra una lectura sobre la responsabilidad que cada ser tiene de proteger su propia vida o de mantener su integridad ante amenazas o abusos.
Las ilustraciones realizadas con técnicas tradicionales, muchas de ellas en blanco y negro con tinta o lápiz, otras pintadas con acrílico o acuarela, utilizan el color y la expresividad de los trazos como medidores emocionales de la historia, cambiando tanto el tono como el ritmo pictórico a medida que avanza el álbum, utilizando el lenguaje plástico para decir lo que las palabras no incluyen.
La llama y el cazador presenta unas ilustraciones que te cautivarán y con sus mensajes tan emotivos, te sumergirás en un mundo de emociones y sentimientos a través de la historia de los protagonistas.
No esperes más y adquiérelo ya. Disfruta de esta emocionante obra ilustrada.
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